Un día llega ese DÍA, en el que tienen el alta y se van a casa.Es el momento en el que yo me siento feliz, y algo nostálgica.
Y en cuestión de segundos recuerdo el momento en que vi por primera vez a ese bebé, con todas sus necesidades y requerimientos.
Y a esos padres, que llegaban a la NEO con los rostros desdibujados de la angustia, y temores, mezclados con alegría de ver a su bebé.
Se te llena el cuerpo de alegría, felicidad de verlos bien, grandes y fuertes
Pero también es una despedida de ese bebé que cuide, mime y mecí entre los brazos cuando su su papás no podían estar.
Es un hasta pronto, porque muchas veces los encontras en consultas y revisiones.
Verlos grandes y con sus logros hace que siga cada día dándoles todo, como si fuese mi propia vida.