Habrán escuchado, visto o leído que tradicionalmente se les colocaba a los recién nacidos un gorro. Esto se hacía y se sigue haciendo en muchos centros sanitarios, ya que la superficie de la cabeza de un recién nacido es una tercera parte de su totalidad corporal y zona de pérdida de calor.
Años atrás, los bebés nacían y apenas tenían contacto con la madre al nacer, eran llevados por una enfermera a la Nursery, los bañan, les quitaban el unto sebáceo, los vestían, colocaban gorro y los abrigaban para evitar la pérdida de calor.
Hoy día, es una práctica poco usual.
Ahora luego del nacimiento y antes del corte del cordón el bebé recién nacido descansa y hace su primer contacto con el pecho materno, piel con piel. Se reconocen, se calman, respiran, se sienten, fortaleciendo el vínculo, confianza, amor.
Al estar contacto piel con piel, el bebé no perderá calor, ya que la madre se lo compartirá.
Recomendaciones Sobre Gorro de Recién Nacido
Si el bebé está en contacto piel con piel con la mamá no es necesario.
La mama le brinda y comparte su calor.
Si el bebé descansa en la cuna es recomendable el uso del gorro, para evitar pérdida de calor. (Durante las primeras horas de vida, hasta que el bebé establece la termorregulación)
Durante el periodo de alimentación materna (toma) no es necesario el gorro.
El gorro preferentemente de algodón, y que se adapte, sin apretar, pero sin ser flojo y que se deslice.
Es recomendable que para la salida del centro sanitario el bebé lleve un gorro ya que el cambio de temperatura será notorio.